PREPASCUA 2008

Entramos en Jerusalem y comenzamos la prepascua convirtiéndonos en las tribus de Israel.
Unos eran de la tribu de José, otros de la de Judá, otros de Leví y otros de Simeón.

Shalom aleichem. Este era nuestro saludo.
Tuvimos que hacer nuestras tiendas y comer en ellas.

También disfrutamos de las costumbres de la época: íbamos al mercado, comprábamos los alimentos con dinero, comíamos cosas típicas (verduras, hierbas amargas, pan ácimo...), y bailamos el baile típico: la danza de Israel.

Y nos preparamos para hacer la pascua judía con las costumbres de la época.
Nos ceñimos la cintura, nos pusimos las sandalias y el bastón.

Y... sentimos que Dios estaba con nosotros, Dios si vino a celebrar la pascua con nosotros y además nos dejo algo más: su cuerpo y su sangre.